Dian Fossey se hizo famosa tanto por su trascendental trabajo científico, como con la espectacular repercusión que logró su libro Gorilas en la niebla, inmortalizado por el director Michael Apteden en una película que llevó el mismo nombre. Nació el 16 de enero de 1932, en San Francisco, y murió acuchillada en las montañas de Ruanda a manos de cazadores furtivos de esta especie.
Pasó gran parte de su vida viviendo en las montañas de la niebla, a más de 3.000 metros de altura, dispuesta a luchar por la preservación de los amenazados grandes gorilas que habitaban en la cordillera de los montes Virunga.
Logró con estos animales una conexión única, algo nunca visto anteriormente. Gracias a que la acompañaba a sol y sombra un fotógrafo de la National Geographic, esos momentos aún sobreviven. Sus investigaciones resultaron con el tiempo fundamentales para la conservación de estos simios casi extingui
Al llegar al continente africano, Dian Fossey se asentó en una zona complicada -entre los volcanes Karisimbi y Bisoke-, utilizada por las tribus locales para cazar, relata La Voz de Galicia. Su principal objetivo era hacer un censo de los gorilas de montaña, pero pronto comenzó a relacionarse, incluso a interactuar sorprendentemente con ellos.
"Bajé lentamente del árbol y simulé masticar vegetación para darle toda la seguridad de que mis intenciones eran de lo más pacíficas. Los brillantes ojos de Peanuts me miraban... Como parecía totalmente tranquilo, me eché de espaldas en la vegetación, extendí poco a poco la mano, la palma hacia arriba, y la dejé sobre las hojas. Después de mirarla con detenimiento, Peanuts se levantó y extendió su mano para rozar mis dedos con los suyos por un instante... Ese contacto figura entre los más memorables de mi vida entre los gorilas", relató la investigadora en su libro.
Las circunstancias que rodearon a su muerte tardaron tiempo en esclarecerse. Muchos años después se supo que el autor del crimen había sido un cuñado del presidente ruandés y capo de los furtivos que se dedicaban a masacrar gorilas,informa el diario español.
Los esfuerzos y el empeño de Dian Fossey, sin embargo, valieron la pena. Sus investigaciones se hicieron públicas gracias a la revista National Geographic y a su libro, publicado en 1983 bajo el título original de Trece años con los gorilas de montaña.
La concientización general extendida gracias a sus reflexiones consiguió salvar la vida de los ejemplares supervivientes en las montañas africanas. "Cuando te das cuenta del valor de la vida, uno se preocupa menos por discutir sobre el pasado, y se concentra más en la conservación para el futuro", fueron las últimas palabras que Fossey escribió en su diario. (iNFOBAE)
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