lunes, 30 de noviembre de 2015

MI ÁRBOL FAVORITO: Un antiguo árbol Ginkgo chino despide un océano de hojas doradas

Un antiguo árbol Ginkgo chino despide un océano de hojas doradas

Publicado el 27 noviembre 2015 por Leoasi @leoasi
DCIM102MEDIADJI_0433.JPG
Este árbol ginkgo se encuentra dentro de los muros del templo budista Gu Guanyin en las montañas Zhongnan en China. Cada otoño las hojas verdes del viejo árbol de 1400-años- cambian a amarillo brillante y caen en un montón de oro en los terrenos del templo atrayendo a turistas de la zona circundante. Puedes ver más fotos aquí.
ginko-final-2
ginko-final-3
ginko-final-4
ginko-final-5
Un antiguo árbol Ginkgo chino despide un océano de hojas doradas
Un antiguo árbol Ginkgo chino despide un océano de hojas doradas
Un antiguo árbol Ginkgo chino despide un océano de hojas doradas
Un antiguo árbol Ginkgo chino despide un océano de hojas doradas

domingo, 29 de noviembre de 2015

ACUERDO UNIVERSAL EN LA CUMBRE DE PARÍS POR EL CAMBIO CLIMÁTICO

Los retos de la Cumbre de París de 2015

Compartir
En diciembre de 2015, París será escenario de una nueva Cumbre sobre el Cambio Climático. Tras lo tratado en otros encuentros durante los 20 años anteriores, ésta debe ser la cita definitiva de la que se espera salga un compromiso vinculante internacional para la reducción de los gases de efecto invernadero, incluidas las grandes potencias.
Hay razones para pensar que la Conferencia de las Partes o COP 21 de París, marcará un antes y un después en la lucha contra el cambio climático, gracias a la consecución de un compromiso vinculante y definitivo para la reducción de emisiones contaminantesa la atmósfera a partir del año 2020. Hasta esa fecha durará el aplazamiento que, desde la COP de Copenhague, se hizo al Protocolo de Kyoto, el cual marcaba un recorte en las emisiones de CO 2 del 15 % para los países firmantes con respecto a lo emitido en 1990.

” El ‘Acuerdo universal sobre el cambio climático’ que se pretende cerrar en París tiene como objetivo principal limitar el aumento de la temperatura global en menos de 2º C.

Flag_of_the_United_Nations
Junto a sus socios de la Unión Europea, Francia, elegida como sede para esta COP 21, hará todo lo posible para que la Unión conserve su puesto puntero en la lucha contra el cambio climático. El presidente de la República, J.F. Hollande, anunció, en su discurso en la conferencia medioambiental de Polonia, que defenderá una posición ambiciosa, centrada en el objetivo de reducir en las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40 % en 2030 y un 60 % en 2040 (respecto a 1990), en el marco de las próximas discusiones europeas. Otro objetivo fundamental es limitar el aumento de la temperatura global en menos de 2º C.
Sobre esa base genérica y otras tantas propuestas, cada parte discutirá durante dos semanas en París (en Le Bourget) las matizaciones y los condicionantes, pero con la obligación de cumplir lo establecido. La agenda y la planificación de los planteamientos para esta reunión se analizarán en la Cumbre de Perú (COP 20) de diciembre de este año.
La falta de éxito de las anteriores cumbres ha sido, en gran medida, la no ratificación de lo acordado por parte de las grandes potencias y algunos países desarrollados, que son los causantes de más de la mitad de las emisiones contaminantes. Sin embargo, esa situación parece que ha cambiado en parte durante los últimos años.

” La predisposición de las grandes potencias a cerrar un acuerdo vinculante a partir de 2020 augura un buen desarrollo de la Cumbre de París.

Ejemplo de ello ha sido el marcado apoyo de la administración norteamericana liderada por Barack Obama a favor de la lucha contra el cambio climático, especialmente durante la Cumbre por el Clima que ha tenido lugar este mes de octubre en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, que hace pensar que la lucha contra el cambio climático puede ser más efectiva a partir de ahora. Las negociaciones mantenidas ahora entre más de 120 países culminaran en ese gran pacto, en París en 2015.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

100 AÑOS DE RELATIVIDAD » La obra maestra de Albert Einstein cumple 100 años


Open Mind

La obra maestra de Albert Einstein cumple 100 años

En noviembre de 1915, el físico alemán presentó en Berlín la Teoría General de la Relatividad, que cambió la forma de ver el cosmos

  • Enviar a LinkedIn38
  • Enviar a Google +100
  • Comentarios96
Albert Einstein, cuando ya era un famoso físico en EE UU, en 1947. / BIBLIOTECA DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS
El 25 de noviembre de 1915, Albert Einstein presentó ante la Academia Prusiana de Ciencias, en Berlín, la teoría que acabaría por culminar su mito. La Relatividad General era una continuación de la Especial, la idea que había presentado diez años antes cuando era funcionario de la Oficina Suiza de Patentes. En aquel año milagroso de 1905, Einstein mostró cómo el movimiento modifica la percepción del espacio y del tiempo, pero la velocidad de la luz y las leyes de la física siempre son las mismas con independencia de la velocidad a la que se mueva el observador.
Con estos fundamentos, en 1907,Einstein tuvo la que consideró la idea más feliz de su vida. En uno de sus famosos experimentos mentales, se dio cuenta de que una persona en caída libre y alguien que flota en el espacio tendrían una sensación similar, como si la gravedad no existiese. Más adelante, observó también que estar de pie sobre la Tierra, atraído por la fuerza de la gravedad del planeta, no sería muy distinto de encontrarse en una nave espacial que acelerase para producir el mismo efecto.
A partir de esta intuición, Einstein se planteó que tanto la gravedad como la aceleración deberían tener la misma causa, que sería la capacidad de objetos con mucha masa como los planetas o las estrellas para curvar un tejido continuo formado por el espacio y el tiempo, dos dimensiones que durante milenios se habían considerado separadas y absolutas en las que la materia existía e interactuaba. El efecto de esa curvatura y de los objetos moviéndose sobre ella es lo que percibimos como la fuerza de la gravedad o, explicado en las palabras de John Archibald Wheeler, el espacio le dice a la materia cómo moverse y la materia le dice al espacio cómo curvarse.
Las primeras consecuencias asombrosas de las teorías de Einstein llegaron pronto. Pocas semanas después de su presentación en Berlín, Karl Schwarzschild, otro investigador alejado de las instituciones académicas, escribió a Einstein mostrándole sus cálculos sobre cómo se comportaría el campo gravitatorio alrededor de una estrella de acuerdo con la relatividad general. Schwarzschild, un físico reputado, había llegado a su conclusión calculando en sus ratos libres mientras trabajaba como artillero en el frente ruso durante la Primera Guerra Mundial. Además de mostrar la eficacia de las ecuaciones de Einstein para describir el mundo real, los resultados de Schwarzschild sugerían la existencia de objetos cósmicos inesperados. Al calcular los efectos de la curvatura del espacio-tiempo dentro y fuera de una estrella, observó que, si la masa de la estrella se comprimiese en un espacio lo bastante pequeño, el tejido espaciotemporal parecía venirse abajo. Era la predicción inverosímil de los agujeros negros, unos objetos a cuya atracción gravitatoria no puede escapar ni la luz y que ni siquiera Einstein consideró posibles.
Un resumen: el espacio le dice a la materia cómo moverse y la materia le dice al espacio cómo curvarse
El primer gran experimento que sirvió para confirmar la validez de los planteamientos de la Relatividad General fue el dirigido por el astrónomo británico Arthur Eddington en 1919. Durante un eclipse solar, observó que tal y como predecía la teoría, la masa del Sol hacía que la luz procedente de las estrellas que se encontraban detrás de la estrella se curvase. Se probaba así que un gran objeto era capaz de deformar el espacio-tiempo y que incluso la luz debía desviarse para seguir la nueva geometría. Justo un año después de la gran guerra, un científico del bando vencedor había dado la gloria con su esfuerzo a otro nacido en el país derrotado. A partir de ese momento de alto valor científico y simbólico, el creador de las teorías relativistas se convirtió para siempre en el científico más reconocible del mundo.
Pese a lo que se ha dicho en algunas ocasiones, Einstein, además de tener una capacidad para ver el mundo distinta de la mayoría, era un gran estudiante y estuvo siempre entre los primeros de su clase. Pero también, como casi todas las personas que alcanzan logros prominentes, tenía una ambición descomunal y no sentía reverencia alguna por la autoridad. Cuando aún era un joven de 22 años y no había conseguido nada, no dudó en dirigirse al físico Paul Drude para señalarle los errores de su teoría del electrón. “Apenas tendrá algo sensato con lo que refutarme”, le escribió a su novia Mileva Maric. Drude tuvo la deferencia de contestarle, pero rechazó sus objeciones y Einstein demostró que tenía un ego indestructible: “A partir de ahora, no me dirigiré a este tipo de gente, y en su lugar les atacaré sin piedad en las revistas científicas, como se merecen”, le dijo a Maric.
Claves del éxito de Einstein fueron su desdén por la autoridad y un ego indestructible
Con el tiempo, y sobre todo a partir de la presentación de la Teoría de la Relatividad, el propio Einstein se convirtió en una de esas autoridades que él siempre había ignorado. En varias ocasiones, pese a haber sido capaz de transformar la física con sus teorías, no quiso aceptar algunas de sus derivadas más revolucionarias. Rechazó los agujeros negros, pero también se inventó una constante cosmológica para mantener el universo estático, pese a que sus fórmulas decían lo contrario. Tampoco aceptólas ondas gravitacionales, unas ondulaciones del tejido espacio temporal producidas por objetos cósmicos como los agujeros negros o las estrellas de neutrones y le costó aceptar la teoría del Big Bang, planteada por físicos como George Lemaître y consecuencia natural de las ideas presentes en la relatividad general.
Hace 100 años, Albert Einstein transformó nuestra visión del mundo, o al menos la forma en que los físicos son capaces de entenderlo. Según cuenta Ignacio Fernández Barbón, investigador del Instituto de Física Teórica, Einstein "era un genio, pero es probable que solo adelantase el descubrimiento de la Relatividad General en una o dos décadas". El avance conjunto de la comunidad científica habría acabado por dar con aquella forma de ver la realidad. Ni siquiera los genios como Einstein llegan a sus conclusiones desde la nada o son imprescindibles, pero pocos dudan de que él fue el mejor del siglo.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Lucy, el fósil que reescribió la historia de la evolución humana

Lucy, el fósil que reescribió la historia de la evolución humana

  • 28 noviembre 2014
Lucy
Image captionEl fósil hallado en 1974 recibió el nombre de Lucy por la canción "Lucy in the Sky with Diamonds", de los Beatles.
Hace cuarenta años, una mañana de domingo a fines de noviembre de 1974, un equipo de investigadores estaba excavando un sitio remoto de la región de Afar, en Etiopía.
Durante un reconocimiento del área, el paleoantropólogo Donald Johanson descubrió un pequeño trozo del hueso de un codo.
Inmediatamente se dio cuenta de que era un ancestro humano. Y encontró muchos restos más.
"Cuando miré hacia mi izquierda vi pedacitos de un cráneo, un trozo de mandíbula y un par de vértebras", dice Johanson.
Era evidente que el hallazgo del esqueleto representaba un hito: los sedimentos de la zona tenían 3,2 millones de años de antigüedad.
"Me di cuenta de que era parte de un esqueleto de más de tres millones de años", explica el científico.
Era el homínido más antiguo que se había encontrado.
Más tarde también se supo que era el más completo: el 40% del esqueleto se había preservado.
Por la noche, en el campamento, Johanson puso un casete de los Beatles que había traído y "Lucy in the Sky with Diamonds" comenzó a sonar.
Debido a su tamaño, Johanson creía que el esqueleto era de una mujer.
"¿Por qué no la llamas Lucy?", le dijo alguien.
La sugerencia cayó como anillo al dedo.
"De repente", recuerda Johanson, "ella se convirtió en una persona".

Preguntas

Pasaron unos cuatro años hasta que Lucy fue descrita oficialmente.
Pertenecía a una nueva especie llamada Australopithecus afarensis y era evidente que era uno de los fósiles más importantes nunca antes descubierto.
Image captionLucy pertenece a la especie llamada Australopithecus afarensis.
Pero a la mañana siguiente del hallazgo, la discusión de los investigadores estuvo dominada por una serie de interrogantes.
¿Qué edad tenía Lucy cuando murió? ¿Tenía hijos? ¿Cómo era? ¿Es nuestro ancestro directo, el eslabón perdido en la cadena de la familia humana?
Cuarenta años más tarde, la ciencia está empezando a responder algunas de estas preguntas.

El niño de Taung

Aunque era una nueva especie, Lucy no fue el primer Australopithecus hallada. Fue el niño de Taung, un cráneo fosilizado de un niño joven que vivió hace cerca de 2,8 millones de años en Taung, en el sur de África.
Fue hallado en 1924 y analizado por el anatomista Raymond Dart. Dart se dio cuenta de que pertenecía a otra especie que llamó Australopithecus africanus.
"Supe con una mirada que lo que tenía entre mis manos no era un cerebro antropoide común y corriente (...). Era la réplica de un cerebro tres veces más grande que el de un babuino y considerablemente más grande que el de un chimpancé adulto", dice.
Sus dientes eran más parecidos a los de un ser humano que a los de un simio. Dart concluyó también que podía caminar erguido, como un humano, porque parte de su cráneo -donde se junta la espina dorsal con el cerebro- tenía forma humana.
El niño de Taung fue el primer fósil que nos dio una pista de que los humanos se habían originado en África.
Pero cuando Dart publicó su análisis, fue muy criticado. En ese momento, se pensaba que Europa y Asia habían sido cruciales para la evolución humana.

Mandíbula robusta y brazos largos

Cuando apareció Lucy, los antropólogos aceptaron que los Australopitecinos eran seres humanos tempranos, no solo simios.
¿Cómo era Lucy? Ésta fue una de las primeras preguntas que surgió.
Evolución
Image captionEl hallazgo le dio peso a la teoría de que nuestra evolución no fue linear.
Su cráneo, mandíbula y dientes eran más como los de un simio que las de otros Australopithecus.
El lugar donde estaba encajado el cerebro era muy pequeño, no mayor que el de un chimpancé.
Tenía una mandíbula robusta, una frente pequeña y brazos largos y colgantes.
Johanson se dio cuenta de inmediato de que caminaba erguida por la forma y posición de su pelvis.
Sus rodillas y tobillos también reflejaban que caminaba en dos pies.
Esto reforzó la idea de que el caminar erguido fue una de las presiones selectivas que empujó a la humanidad hacia adelante.

Caminar, un rasgo exclusivamente humano

Lucy
Image captionSe cree que Lucy vivió en un grupo social pequeño. Probablemente, en una sociedad polígama.
Los primeros homínidos no necesitaron un cerebro más grande para alejarse evolutivamente de los simios.
La potencia cerebral adicional llegó recién un millón de años más tarde con la aparición del Homo erectus.
Aunque el cerebro más grande sería importante más tarde, el caminar es uno de los rasgos que nos hacen exclusivamente humanos.
Pero, también, Lucy pasaba tiempo en los árboles.
Y puede que ello la impulsara a caminar como una forma de acercarse a las ramas que eran demasiado flexibles para subirse a ellas.

Cambio en la dieta

Se desconoce por qué Lucy dejó la seguridad de los árboles para desplazarse por el suelo.
Una teoría es que pudo haberlo hecho para buscar comida, dice Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres.
En la misma línea, evidencia reciente indica que se produjo un cambio en la dieta de los Australopitecinos.
La dieta de varias especies -según evidencia hallada en restos preservados en dientes de homínidos-, incluida la de Lucy, comenzó a expandirse hace 3,5 millones de años.
Homo erectus
Image captionEspecies más tardías como el Homo erectus utilizaban herramientas.
Además de frutas, comenzaron a comer pastos y juncos y, posiblemente, carne.
Esto les pudo haber permitido viajar y moverse de forma más eficiente en un ambiente cambiante.
¿Cómo procesaban esta comida? Otras especies más tardías, como el Homo erectus, usaban herramientas simples, pero no se han encontrado herramientas tan antiguas.
No obstante, en 2010, se hallaron huesos de animales con marcas que parecen haber sido hechas por herramientas de piedra.
Esto podría indicar que Lucy y sus parientes empleaban herramientas de piedra para comer carne.

En sociedad

Según fósiles hallados en Hadar, Lucy parece haber vivido dentro de un grupo social pequeño.
Ella era pequeña en comparación con los hombres de su especie. Esto ha llevado a pensar que su sociedad estaba dominada por hombres.
Pudo haber sido una sociedad polígama, como los grupos de gorilas hoy día.
Por lo general, los machos son considerablemente más grandes en especies donde un macho controla a varias hembras.

Punto intermedio

También parece que la infancia de Lucy fue más corta que la nuestra y que tuvo que valerse por sí misma desde pequeña.
Sabemos que era adulta porque tenía muelas de juicio y sus huesos estaban fusionados.
Pero, a diferencia de los humanos modernos, parece haber crecido hasta alcanzar su tamaño muy rápido. Murió a los 12 años, y su cerebro alcanzó su tamaño final más rápido que el nuestro.
En síntesis, Lucy era algo a mitad de camino entre los simios y los humanos.
¿Dónde se ubica entonces en nuestro árbol genealógico?
Al parecer, Lucy no nos remonta a nuestros ancestros comunes con el chimpancé como se pensaba.
Los últimos estudios genéticos indican que nos separamos de los chimpancés mucho antes, quizá incluso hace 13 millones de años.
De ser así, Lucy llegó bastante tarde en la historia de la evolución humana.

Excavaciones

Sin embargo, un problema aún mayor en torno a la idea de que el A. afarensis es nuestro ancestro directo es que nuestro linaje es bastante complicado.
Hubo muchas especies de homínidos tempranos -se han encontrado al menos 20- que vivieron codo a codo y probablemente se mezclaron.
Lo que no sabemos es cuáles dieron lugar al Homo sapiens y cuales, desde el punto de vista de la evolución, llegaron a un punto muerto.
Homo Erectus
Image captionLa potencia cerebral adicional llegó recién un millón de años más tarde con la aparición del Homo erectus.
Pero Tim White, investigador de la Universidad de California, en Estados Unidos, cree que la especie de Lucy sigue siendo el mejor candidato a ancestro directo, aunque considera que hace falta hallar más evidencia fósil de ese período.
"Confío en que encontraremos fósiles de ese intervalo, porque sé que en Etiopía hay ya cuatro áreas de estudio con sedimentos con fósiles de esa época", afirma White.
El descubrimiento de Lucy marcó un punto de inflexión en nuestro entendimiento de la evolución humana.
Incluso hoy, científicos continúan aprendiendo gracias a ella.

La contribución de Lucy

En opinión de Johanson, su contribución más importante fue la de impulsar una ola de investigaciones que dio como resultado el descubrimiento de muchas nuevas especies, como el Ardipithecus y el A. sediba.
Gracias a todos estos descubrimientos sabemos ahora que el proceso evolucionario que culminó en nosotros no fue lineal.
Hubo variaciones y experimentación en el camino, y muchas especies acabaron extinguiéndose, como el hombre de Neanderthal.
Como todos los años, el equipo de Johanson pronto comenzará a excavar en la región de Afar de Etiopía, cerca de donde fue hallada Lucy.
Es posible que encuentren más fósiles. Pero aunque no los encuentren, desde 1974 han aparecido muchos fósiles más completos y más antiguos que Lucy.
Sin embargo, no hay duda de que Lucy ya tiene asegurado un lugar en la historia de la evolución humana.